
Luis Ortiz
El suministro de gas en México se mantiene estable hacia el cierre del año, sin riesgos inmediatos de desabasto. No obstante, el sector advierte que las nuevas exigencias técnicas implementadas tras el reciente accidente en la zona centro del país deberían reflejarse en la tarifa máxima que determina el gobierno federal.
Tzirancamaro Figueroa Hernández, representante de una asociación nacional de distribuidores, explicó que las autoridades no han solicitado nuevos trámites, pero sí modificaciones operativas que implican inversiones adicionales.
“Nos están pidiendo que las unidades de reparto tengan limitadores de velocidad a 80 kilómetros por hora, debido a que el accidente ocurrió por exceso de velocidad. También solicitan pruebas de hermeticidad en los tanques para garantizar que no haya fugas o daños estructurales”, comentó.
Dichas disposiciones, añadió, incrementan los costos de operación, por lo que el sector considera necesario que se actualice la tarifa tope que está vigente desde 2021.
Respecto a los recientes bloqueos carreteros en diversas zonas del país, Figueroa Hernández afirmó que la distribución continúa sin afectaciones. Detalló que, en ciudades como la capital, la infraestructura de almacenamiento permite trabajar con reservas suficientes durante varios días.
De cara al cierre de 2025, los distribuidores visualizan un escenario favorable y un abasto estable. Para 2026, anticipan ajustes moderados en los precios derivados de la inflación y del comportamiento del mercado internacional, aunque sin cambios abruptos siempre que el tipo de cambio y las cotizaciones del gas sigan en rangos actuales.
