
Enrique Piña
En la colonia Zaragoza persiste la preocupación por un laboratorio abandonado que, según habitantes, representa un riesgo sanitario y de inseguridad para la zona. El inmueble se ubica en la esquina de Horacio Díaz Correa y 20 de Noviembre y permanece en malas condiciones desde que fue cerrado durante la pandemia.
Roxana Madrigal, representante de los colonos, señaló que el lugar no solo quedó con residuos biológico-infecciosos, sino que además es utilizado como refugio por personas en situación de calle.
“Este es un espacio familiar, con más de 70 años de existencia como colonia, y ahora tenemos un foco de infección a media cuadra de un kínder y de negocios donde acuden personas de todas las edades”.
Los vecinos afirmaron que han presentado denuncias ante la Secretaría de Salud, pero sin obtener una solución. Relataron que, aunque en un inicio el laboratorio fue clausurado, los sellos desaparecieron y la reja de acceso fue retirada.
“En el último mes ha habido tres incendios, y además de la inseguridad, lo más grave es el riesgo de salud por los residuos peligrosos que se quedaron ahí. Son tubos de ensayo que pueden romperse y contaminar agua, comida o tierra”.
El problema se agrava con la inseguridad, pues los habitantes denuncian que el sitio es utilizado para consumir drogas y alcohol, además de que se han registrado robos y comportamientos agresivos hacia vecinos y clientes de comercios cercanos.
Los colonos exigieron la intervención inmediata de la Jurisdicción Sanitaria Número 8, recordando que desde abril se les prometió la clausura definitiva del inmueble, sin que hasta ahora se haya cumplido.
El predio pertenece al laboratorio “Química Humana”, con sede en la Ciudad de México. Sin embargo, en los recibos de agua aparece como responsable una persona identificada como Irais Rodríguez. Hasta la fecha, nadie se ha presentado a dar una respuesta formal sobre la situación.
