
Enrique Piña
La exposición constante a fertilizantes, herbicidas y pesticidas utilizados en el campo podría estar vinculada con el desarrollo de cáncer infantil, advirtió Susana Lara García, presidenta de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) en Veracruz.
La activista explicó que han detectado casos de menores intoxicados, así como de campesinos que desarrollan enfermedades oncológicas, como consecuencia del contacto frecuente con estos productos.
“Estamos viendo consecuencias del uso de materiales tóxicos por parte de los padres, sumado a una mala alimentación. Todo esto contribuye a que el niño pueda desarrollar esta enfermedad. Los químicos agrícolas llegan incluso al manto freático”.
Subrayó que el uso inadecuado de estos productos no solo representa un riesgo para los trabajadores del campo, sino también para sus familias y comunidades cercanas, ya que algunos compuestos pueden viajar más de un kilómetro desde el área donde fueron aplicados, alcanzando incluso viviendas y escuelas.
Este tipo de exposición, dijo, puede ocasionar desde insuficiencia renal hasta distintos tipos de cáncer en la población infantil.
En cuanto al diagnóstico oportuno, la presidenta de AMANC Veracruz explicó que los síntomas del cáncer infantil muchas veces se confunden con enfermedades comunes, lo que retrasa su detección.
Pidió a madres, padres y tutores estar atentos a señales de alerta como fiebre prolongada, pérdida repentina de peso, palidez, fatiga, moretones inexplicables, sangrados anormales y bultos que no desaparecen.
También hizo énfasis en otros signos que deben ser atendidos: “dolores de cabeza constantes, alteraciones en la vista, así como dificultades para caminar o mantener el equilibrio”, advirtió.
