Enrique Piña
La cooperativa Bajo la Blanquilla mantiene viva la tradición de ofrecer pescado fresco en el puerto de Veracruz, beneficiando tanto a los pescadores locales como a los consumidores, quienes encuentran productos de calidad a precios accesibles.

Michel Alejandro Mancera Hernández, integrante de la cooperativa, destacó que la demanda aumenta a partir del miércoles y alcanza su punto más alto durante el fin de semana, cuando el producto se agota rápidamente.

“Lo que estamos vendiendo es lo que capturamos en el día. No guardamos nada para evitar vender pescado viejo. Todo es fresco y recién salido del mar”, explicó.

La venta directa al público elimina la intervención de intermediarios, lo que permite ofrecer precios más competitivos en comparación con pescaderías y mercados. Según Mancera Hernández, los lunes y martes se comercializan entre 60 y 75 kilos de pescado, mientras que los fines de semana la cifra puede alcanzar hasta los 200 kilos.

“Nosotros vendemos a quienes nos compran al mayoreo. Tenemos nuestra bodega y ajustamos el precio según el mercado. Sin embargo, al no haber intermediarios, los clientes obtienen mejores precios”, agregó.

Con esta dinámica, la cooperativa Bajo la Blanquilla no solo promueve el consumo local, sino que también fortalece la economía de los pescadores veracruzanos.