Cualquier persona, aunque no sea epidemiólogo ni experto, es más, hasta López-Gatell, podría prever que muy pronto nos vendrá una tercera ola de contagios Covid en México. Es muy predecible, ya por la experiencia de todo un año y viendo la tercera ola que está azotando en estos momentos a Europa, en donde solamente esta semana que pasó creció en 10% pero nuevamente están con hospitales saturados en Italia, España, Francia, Alemania, entre muchos otros países del viejo continente.

En nuestro estado se prevé, después de que en Semana Santa van a estar las playas y la ciudad peor que como estuvieron en el puente de Don Benito ¡hasta la M.…! De chilangos y poblanos, dos de las entidades con mayor número de contagios en nuestro país, por lo que es muy predecible que a partir de la segunda quincena de abril y la primera de mayo los hospitales puedan volverse a llenar ante el relajamiento de las medidas sanitarias de la población y el muy bajo porcentaje de vacunación que llevamos hasta el momento.

En E.U. en 58 días aplicaron 100 millones de dosis, en México hemos recibido ocho millones y alrededor de cinco se han puesto y nadie quisiera pensar que esos tres millones (que E.U. aplica en solo un día) de vacunas que, inexplicablemente, aun teniéndolas no se han aplicado, más todas las que habrán de llegar a partir de esta semana, se apliquen durante los meses de abril y mayo, justamente los dos meses de campaña para darles un uso electoral como ya se ha denunciado muchas ocasiones e incluso circuló en redes, profusamente, un video donde una sierva de la nación le decía a unas personas de la tercera edad que si no votaban por Morena les iban a rebajar la cantidad de los apoyos que mes con mes el gobierno de la República otorga a personas de escasos recursos económicos.

Me di a la tarea de investigar qué no hicimos en México y qué sí hicieron otros países como Israel que es el éxito mundial con el 100% de su población vacunada y hasta envidia me dio ver imágenes en la Tv de jóvenes hombres y mujeres israelitas arriba de las sillas de un bar sin sana distancia y sin cubrebocas bailando, sonriendo y conviviendo pues el 100% de ese país ya se encuentra vacunado.

En América Latina, Chile es otro ejemplo mundial con el 70 % de su población vacunada, es más hasta Costa Rica y República Dominicana llevan mayor índice de vacunación que nuestro país y para lograr ese sorprendente avance, para empezar, encontré información que ellos desde el año 2020 programaron en su presupuesto 2021, por ejemplo Chile, una cantidad importante de recursos económicos en millones de dólares exclusivos para enfrentar la pandemia para ejercer en el año 2021 (cosa que nuestro país no hizo pues no destinó para el presupuesto 2021 ni un solo peso adicional, ni para vacunas, ni para pruebas, es más, revisé el presupuesto total de 2021 y en ¡ningún lado! se menciona siquiera la palabra COVID) otra buena jugada de esos países fue hacer millones de pruebas y aislar contactos de infectados a tiempo para evitar la propagación descontrolada y sobre todo el no firmar contratos de promesas de compra -como nosotros- sino pagar las vacunas ¡por adelantado! a los laboratorios, cosa que obligaba a la entrega de las primeras producciones, pues México, firmó contratos por cerca de 130 millones de dosis, nos dijeron, de las cuáles hemos recibido alrededor del 6%, pues solo era de promesas de compra sin haberlas pagado y en ello encontré que es en lo que radicó su éxito, pues previeron lo inminente; que se iba a desatar una lucha mundial por ser de los primeros en tener acceso a las tan necesarias y anheladas vacunas, además de haber sido muy consiente su población con las medidas sanitarias de prevención por una excelente comunicación social de sus gobiernos quienes aplicaron estrictamente las medidas sanitarias, por ejemplo, el mismísimo presidente de Chile Sebastián Piñera, fue multado por haber asistido a una playa chilena sin cubrebocas, aquí en México si se hubiera aplicado el mismo rasero, ya estaría endeudado el presidente López Obrador y López Gatell ¡de por vida! jajajaja.

En Veracruz, hay muchas personas contentas y agradecidas de la tercera edad que ya recibieron la primera dosis de su vacuna, vale mencionar un reconocimiento a la Primera Región Naval y a la Marina Armada de México pues en el módulo de vacunación que se instaló en el hospital naval se dio una atención de lujo y todos quienes acudieron a ese centro de vacunación salieron con una amplia sonrisa y mucho agradecimiento por el trato recibido; eficiente, profesional, ágil y amable.

También varios centros fueron eficientes, les pusieron hasta cantantes y bailarines para aligerar la espera, más no así en algunos otros, en donde hubo problemas porque se agotaron a temprana hora las vacunas o los hicieron esperar por más de diez o quince horas ante las inclemencias del tiempo (solo en México la gente duerme en la calle esperando desde un día antes su turno) otros los hacían llenar un formulario de cuatro hojas, les pedían copia de su curp, su credencial de elector, comprobante de domicilio y otro tipo de molestias que los usuarios manifestaron en redes sociales, cuando en otros países solo hay que llegar y sacar el brazo por la ventana de su coche para vacunarse y obviar tiempo y burocracia, sin embargo el esfuerzo se está haciendo y ahorita como dice López Dóriga: “la mala vacuna es la que no hay, la mejor es la que le pongan y la peor… es la que nunca le apliquen”.

México solamente ha hecho 158 pruebas por millón de habitantes en promedio, solo existen dos países ¡en el mundo! que hacen menos pruebas que México: Haití y Nicaragua Paaaaaa. Lo inconcebible y sorprendente es que, según nos dice el gobierno, llegamos aproximadamente a 800,000 médicos y personal sanitario vacunado -de ellos solo el 25% con la segunda dosis- cuando se habla que en México son un millón y medio y otros dicen son dos millones el número del personal sanitario, querría decir que más o menos la mitad no ha sido vacunado ¿cómo es posible que ya se estén vacunando maestros en Campeche, siervos de la nación y ahora se quiera vacunar al ejército? cuando no se ha terminado de poner la primera dosis a miles de médicos, enfermeras y personal que está en primera línea y todos los días enfrentando al COVID. Ya no hablemos de los médicos y enfermeras de los hospitales privados y médicos de farmacias porque a ellos no se les ha puesto, inexplicablente, ¡ni una sola dosis! El criterio de vacunación siempre debió haber sido ¡primero! médicos, enfermeras y todo el personal sanitario en primera y segunda dosis quienes son los que están arriesgando su vida diariamente, segundo, a personas con morbilidades como diabetes, enfermedades renales y cardíacas, el tercero los adultos mayores, tal como se está haciendo actualmente y el cuarto, las ciudades con mayores contagios y mayor índice de saturación de hospitales, de ahí en adelante… todo el resto de la población sin mayores requisitos o trabas más que manifestar su disposición de ser vacunados. Usted apreciado lector/a, no dude en vacunarse, pues lo que está en riesgo es su propia vida y la de su familia. No podemos conformarnos con el pésimo manejo de la pandemia y tampoco con el deficiente y electorero uso de la vacuna pero llegado el momento habrá que aplicarse lo que nos va a proteger en la salud y en nuestro desempeño como miembros de la sociedad que antes de este flagelo conocíamos.

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